Preparación: Se cuece el pescado limpio y sin escamas lo justo para que no quede seco y se deja
enfriar. Untamos un molde rectangular con mantequilla y espolvoreamos pan rallado,
dejándolo en el frigorífico. Limpiamos el pescado, sacando las láminas entre espinas lo
más enteras posible (no desmenuzado) y reservamos las pieles, espinas y cabeza. En un
bol batimos los huevos y agregamos la nata y el tomate. Salpimentar, mezclar con el
pescado y las colas de las gambas. Vertemos la mezcla al molde y lo introducimos en
el horno, previamente calentado a 170°C, durante una hora (comprobar con una aguja)
y reservar en el frigorífico. Para la salsa, cortar las verduras en juliana y freirlas. Cuando
estén blandas, se añaden las cáscaras de las gambas y los restos de pescado, refriendo
todo. Se agrega agua del pescado y se deja que hierva, machacando las cáscaras y
espinas hasta que reduzca a la mitad. Se pasa la salsa por un chino fino y se deja reducir
un poco más. Se desmoldea el pastel, se corta en ruedas y se añade un poco de salsa
templada. ¡BUEN PROVECHO!
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